Mañana.
MAÑANA
Sigue trepando, ascendente y regia,
como hiedra de vida.
Allí, sí allí,
donde todo se acaba,
donde el trazo y el humo se hermanan,
donde el todo y la nada se confunden,
allí seguiré esperando tu llegada
silbando canciones de futuros
que me indicarán el rumbo...
Cuando llegues, Mañana,
despertaremos
las adormecidas risas de los serios
hasta hacerles ver
que nuestras realidades,
fruto del no azar,
las construimos con las huellas de miedo
de muestras manos.
Definitivamente
el Destino,
travieso y transparente,
siempre tuvo cuerpo humano.
Aborojuan, noviembre 2MIL11
El mañana... a veces un insondable misterio pero no podemos dejar de esperar de él lo mejor que pueda ofrecernos.
ResponderEliminarSiempre deleitando con tus letras y tus reflexiones amigo, lo que hace que sea un placer pasar por aquí.
Besitos al vuelo!
Gaby*